Cuando un ballenero consigue una ballena, es costumbre que su descuartizamiento se deje para el día siguiente
Por tal motivo, se ancla la embarcación y se dejan de hacer las faenas cotidianas, quedando únicamente los vigías en sus puestos. Y además este día sirve de merecido descanso después del esfuerzo realizado en la caza del animal. En el pacífico esto es imposible, porque hay tal cantidad de tiburones que, si se dejara la ballena al costado del barco tan sólo durante tres horas, al cabo de ellas no quedarían más que los huesos porque los escualos se la habrían comido por completo.
En el pacífico esto es imposible, porque hay tal cantidad de tiburones que, si se dejara la ballena al costado del barco tan sólo durante tres horas, al cabo de ellas no quedarían más que los huesos porque los escualos se la habrían comido por completo.
En el resto de los mares los tiburones también atacan, pero es posible mantenerlos a raya mediante las llamadas azadas balleneras”.
Extraído del libro: “Moby Dick” escrito por Herman Melville
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