PISTAS Y BARRO

El discurrir de la marcha se hace ameno cuando en el recorrido nos encontramos paisajes inolvidables. Caminos infinitos con trazados preciosos en donde el tiempo se detiene y el avance sobre ellos se convierte en la mejor de las carreras.

lunes, 1 de abril de 2013

La prudencia de las ideas


- Yo le hago una apuesta a vuesa merced – dijo jovialmente -. En una hora me comprometo a coger una docena de conejos sin moverme de un bardo. Y si me echa una mano el señor Avelino, el bichero de Peñaflor, cuatro docenas. ¿qué le parece?.

Arroyo Gallumbares

- Con lazo, claro.
- Quiá, no señor. El lazo es muy tardinero. Diez hoy, quince mañana. No me vale el lazo para hacer cifra. Al conejo hay que moverlo, buscarle en vueltas. Aquí en la Manga hay millones de ellos. Y si dispone vuesa merced de una buena camada de hurones, en cuatro días puede armar un estropicio. 
-Habla D. Segundo Centeno a D. Cipriano Salcedo en el Monte de la Manga (Peñaflor)-

El embalse de Iznájar

- Vuesa merced no debe preocuparse tanto de la prudencia de las ideas cuanto de las ideas mismas: si son morales y justas o no lo son”. 
-Habla D. Pedro Cazalla a D. Cipriano Salcedo-

Las trincheras del Maúllo

Imágenes de Pistas y Barros

Extraído de: “El Hereje” escrito por Miguel Delibes

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